(Por redacción País Productivo) Así como el Gobierno nacional pretende ajustar y reestructurar el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), también pretende hacerlo con su «primo hermano», el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Ante este panorama, con trascendidos que van desde pérdida de autonomía hasta que deje de ser un organismo descentralizado, la Fundación Pro Tejer, que aglomera a la industria textil del país, salió en su defensa, al remarcar su importancia estratégica para el sector.
«Desde la Fundación Pro Tejer manifestamos nuestra profunda preocupación frente a la posible pérdida del carácter descentralizado y federal del INTI. Esta medida no solo representaría un retroceso institucional del Estado, sino también una pérdida significativa de capacidades del sistema científico-tecnológico y un debilitamiento del entramado productivo industrial argentino», advirtió la entidad en un comunicado.
En este sentido, remarcaron que no se debe «perder de vista el rol estratégico que cumple el INTI en el entramado productivo nacional. En un contexto global donde la innovación tecnológica es un pilar central de la competitividad industrial, resulta indispensable contar con un organismo público con solvencia técnica, autonomía operativa y capacidad de articulación directa con el sector productivo».
«Consideramos que los desafíos actuales del INTI no pueden abordarse a través de su desarticulación o su absorción en estructuras centralizadas. Por el contrario, creemos necesario fortalecer su institucionalidad, dotándolo de mayores recursos —tanto humanos como materiales—, promoviendo una gestión eficiente, ágil y descentralizada, modernizando y expandiendo servicios y reafirmando su compromiso con el desarrollo federal», remarcó el escrito.
«Solo así podrá seguir cumpliendo su misión de impulsar la calidad, la innovación y la competitividad de la industria argentina, en estrecha sintonía con una agenda construida en diálogo con el sector productivo nacional», agregaron.
Así, desde Pro Tejer instaron a las autoridades competentes a «reconsiderar cualquier medida que pueda implicar un debilitamiento del INTI y, en su lugar, avanzar con decisión en el fortalecimiento de su institucionalidad. El INTI cumple —ayer, hoy y hacia el futuro— un rol estratégico en el impulso del desarrollo productivo, la consolidación de capacidades tecnológicas y la mejora continua de la calidad industrial en nuestro país».