(Por redacción País Productivo) El sector del litio es una de las grandes promesas de la economía argentina, que año tras año crece alcazando récords productivos y de exportación y posicionándose como uno de los complejos más importantes del país.
Según un trabajo conjunto de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) y la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Argentina espera una producción nacional cercana a las 131.000 toneladas en 2025, de los cuales el 90% corresponde a carbonato de litio, y en menor medida, cloruro e hidróxido de litio.

Con estas expectativas, la producción del litio argentino espera subir un 75% respecto a los volúmenes del 2024, lo cual «dependerá del éxito de los procesos de ramp up de las tres nuevas plantas inauguradas durante ese año y comienzos de 2025: Centenario Ratones, Sal de Oro y Mariana; así como de las expansiones de Salar Olaroz y Mina Fénix», señalaron las cámaras empresaria.
Por otro lado, puntualizaron que Cauchari Olaroz, por ejemplo, inaugurada en 2023, alcanzó niveles productivos equivalentes al 60% de su capacidad de diseño durante 2024.
Así, si se cumplieran las proyecciones para este año, la producción nacional se ubicaría un 185% por encima del nivel alcanzado en 2023 y sería el triple respecto al promedio productivo 2015-2022, teniendo en cuenta en 2024 la producción ya mostró un incremento interanual del 62%.

Por supuesto, como el principal destino de la producción de litio argentino es el exterior, los volúmenes despachados crecierían con fuerza, como así también los ingresos, a pesar de la baja del precio internacional.
Con precios estabilizados en torno a los US$ 8.500 por tonelada, y si se cumple el 85% de la expectativa productiva, el valor exportado por el Complejo Litio podría alcanzar los US$ 947 millones en 2025. Esto representaría un crecimiento del 44% en dólares respecto a los montos del 2024, marcaron desde CAEM y la BCR.
En un escenario más conservador, si la producción se cumple en un 75% y los precios se ubican en la cota inferior del rango actual, las exportaciones se ubicarían cerca de los US$ 787 millones. Por el contrario, si las metas productivas se alcanzan al 95% y los precios suben levemente hasta los US$ 9.000 por tonelada, las exportaciones podrían superar los US$ 1.120 millones.
Así, «los escenarios moderado y alto acercarían al complejo litio a niveles exportadores similares a los de complejos consolidados como el siderúrgico, aluminio, maní o cebada. Además, con el potencial de crecimiento proyectado para los próximos años, el litio podría continuar escalando posiciones entre los principales complejos exportadores del país», concluyó el informe.