(Por redacción País Productivo) El atraso cambiario no solo es un factor de pérdida de competitividad, volviendo caros los precios internos en dólares, sino que también es una de variables que explica la explosión de turistas argentinos por el mundo y el consecuente éxodo de la divisa norteamericana que hoy el Gobierno busca desesperadamente.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en mayo continuó este proceso de salida de argentinos para vacaciones en el exterior. En este caso, fueron 752.800 los turistas que emigraron, cifra que representó un incremento interanual del 48,9%, mientras que los excursionistas (personas que van por un corto período de tiempo, sin pernoctar y con fines comerciales), fueron 561.800, un 41,9% más.

Así, la cantidad de personas que viajaron al exterior por motivos turísticos o comerciales, fueron 1.314,7 millones, lo que implicó un aumento en la comparación interanual del 45,8%.

En contraposición, los turistas extranjeros que ingresaron a Argentina cayeron 10,1% hasta los 315.400, mientras que los excursionistas descendieron 18,8% a 257.500 personas. .

Si vamos al acumulado en lo que va del año, los números son más que elocuentes: tomando solamente turistas, la cantidad de argentinos que decidieron vacaciones en el exterior en los primeros cinco meses del año fueron 6,71 millones de personas, un 66% más que el año pasado, mientras que el número de turistas que ingresaron al país cayó un 20%, descendiendo a 2,38 millones de personas.

Por supuesto, esta situación tiene consecuencias económicas, ya que un crecimiento exponencial en el turismo emisivo conjugándose con una contracción del receptivo tiene un sola consecuencia: pérdida de dólares.

Vale con solo mirar la balanza de pagos del país, cuya cuenta corriente muestra un déficit de US$ 5.191 millones en el primer trimestre, a pesar de que las exportaciones de bienes se ubicaron US$ 2.000 millones por encima de las importaciones.

Aquí la diferencia la hizo la importación de servicios, que en los primeros tres meses del año alcanzó un récord de US$ 9.183 millones, frente a los US$ 4.681 millones registrados en concepto de exportación de servicios.

Si vamos a la importación de servicios no es una casualidad que «Viajes» sea el ítem que más dólares se llevó, alcanzando los US$ 4.923 millones, mientras que «Transporte» le costó a Argentina US$ 1.497 millones, ambos rubros directamente ligados.

Así «Viajes» se convirtió en uno de los sectores que más dólares le costó al país, solo ubicado por debajo de un rubro generalísimo como «Resto de bienes».