El empresario frutícola y CEO del Grupo Prima, que agrupa las empresas Patagonian Fruits y Moño Azul, Nicolás Sánchez, destacó la labor del sector frutícola argentino y el proceso de agregado de valor que supone exportar las producción nacional a los principales mercados del mundo.
«Cuando ponemos manzanas y peras en las principales góndolas del mundo, tiene una creación de valores agregados enormes», sostuvo Sánchez en diálogo con País Productivo Radio y agregó que «de un costo de 30 centavos de dólar del kilo de manzana en una chacra, puesto en el puerto tiene un costo de 90 centavos. Tiene 60 centavos de agregación de valor».
En la misma línea, remarcó que en ese proceso «interviene muchísima gente y proveedores. De la tierra generamos un producto que tiene muchísimo valor agregado y clientes de todo el mundo. Es una industria espectacular».
Por otro lado, consideró que si bien el país viene «con un proceso de atraso cambiario en los últimos 15 años», destacó que, como contrapartida, «antes teníamos 25.000 kilos por hectárea de productividad, y hoy estamos arriba de los 40.000 o 45.000»
Según relató Sánchez, la relación de su familia con el sector frutícola comenzó cuando su padre «vendía agroinsumos en el norte patagónico» para luego, en los años ’70 fundar Expofrut y «allí comenzó una historia de 50 años».
«Tras vender su participación de Expofrut en los ’90, mi padre funda Patagonian Fruit, la empresa que tenemos ahora, y seguimos en la línea de exportar fruta». Además, comentó que tras el éxito de ldicha firma «compramos empresas competidoras, una de ellas Moño Azul», cuya manzana la considera como la «mejor del mundo». Así, realizaron «un proceso profesional de fusionar cuatro compañías», concluyó Sánchez.