El tributarista analizó el nuevo plan del Gobierno para convencer a los argentinos de sacar los dólares ahorrados fuera del sistema. La regulación de los montos sería clave para evitar la legitimación de dinero ilícito.

La mala salud del sistema tributario nacional impulsó a la gestión actual a proponer un blanqueo y una flexibilización impositiva en los últimos 17 meses. Según Marcelo Rodríguez, contador especializado en gravámenes, la medida oficializada la semana pasada para poner en circulación los «dólares del colchón” coquetea con los límites del lavado de dinero si no se regula correctamente.

“En la mayoría de los casos ese dinero no se ha generado de forma ilícita, sino todo lo contrario. Es producto de ganancias obtenidas por esquivar normas fiscales o el ocultamiento de los contribuyentes, pero por en actividades lícitas desarrolladas que, en algunos casos, pagaban ciertos impuestos”, profundizó Rodríguez en conversación con País Productivo.

El especialista aclaró que, a su entender, el «Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos” es diferente al último régimen de sinceramiento. “No estamos frente a un blanqueo como los que solemos ver en Argentina, las novedades y la normativa que fue saliendo da pauta de cambio de régimen de presentación de declaraciones juradas para todas las personas”, aseguró.

Pero a pesar de esa afirmación la duda más preocupante seguía latente sobre la mesa: ¿Cómo se asegurará el Estado de que ese dinero no viene de negocios prohibidos por las leyes penales? El tributarista reconoció que durante las últimas horas tuvo muchas consultas en ese mismo sentido y recalcó que ese es el tema que resalta en la discusión tanto para clientes como para los medios. “Es algo que todos nos cuestionamos”, añadió.

La clave, señaló Rodríguez, está en la reglamentación. “El decreto dice que se tienen que contemplar a las personas humanas con rentas en el país, pero no hace referencia a parámetros objetivos, que son necesarios. Si no se pone un dique, un tope, entramos en una situación conflictiva, tensa, en razón de que esos fondos que supuestamente vienen del ocultamiento o el resguardo, no vengan por actividades lícitas”, explicó.

“Una cosa es que esto se topee a una cantidad de dinero determinada, bastante diferente es el hecho de que como se ha dicho en algunos lugares no haya techo”, remarcó el entrevistado y reclamó claridad para sus clientes: “No se ha dejado en claro cuál va a ser el parámetro o dique de contención hasta el cual el contribuyente tendrá libertad para accionar”.

Un esquema impositivo en terapia intensiva

“Tenemos un blanqueo cada dos años y medio, lo cual es temerario”, aseguró Rodríguez, que continuó su relato aclarando  que está situación surge de dos razones. “Una de ellas es el descalabro que tiene nuestro sistema tributario, regresivo y poco equitativo”, sostuvo. No se establece una entidad fiscal apetecible para brindar fondos al erario público”, enumeró en primer lugar.

La otra gran cuestión, según su experiencia, es que con un sistema que no distingue entre los grandes aportantes y los profesionales que hacen esfuerzos por llevar a cabo su actividad, “se pierde la naturaleza de lo que es el rol del contribuyente y su relación con el estado”. “Cuando el obligado baja los brazos por sentirse defraudado y se cansa de pagar impuestos estamos en un gravísimo problema porque el Estado se queda sin recursos”, agregó.

Desde ese punto de vista, el experto contable celebró la medida del Gobierno y aceptó que “lo bueno de esta movida que está implementando el poder Ejecutivo apunta a la simplificación del sistema”.Según su lectura,  es “acertado” sacar del radar a ciertos usuarios que tienen que cumplir sus obligaciones como si fueran empresarios prominentes, pero que en realidad son pymes. “Que se haga foco en los grandes contribuyentes”, expresó.

Para cerrar la charla y con un tono de broma aseguró que la iniciativa oficial le permitirá a sus clientes dejar de pagar el abono mensual debido a que esto les va a simplificar la vida”.  Mis clientes están ansiosos por conocer la reglamentación de esta norma. El contribuyente ya no va a tener que pedirle permiso al contador para comprar un auto, es un cambio paradigmático”, concluyó.