(Por redacción País Productivo) Dos factores centrales hicieron que la soja abandone de momento la tendencia bajista que venía arrastrando por semana: la renovación de la tregua comercial entre Estados Unidos y China – con pedido Donald Trump de que el gigante asiático «cuadriplique» las compras a su país – y la previsión de una menor cosecha norteamericana a la esperada.
Esto hizo que la oleaginosa suba 4,65% en solo dos jornadas, equivalente a una mejora de US$ 16,53 por tonelada para cerrar ayer en el mercado de Chicago a US$ 372,12 la tonelada, abandonando tres semanas consecutivas de bajas.
La suba del lunes fue consecuencia del pedido/exigencia de Trump a China, pidiéndole que el gigante asiático «cuadruplique rápidamente sus pedidos de soja», lo cual adquirio más fuerza con la prórroga por otros 90 días de la tregua comercial.
No obstante, los analistas de la corredora Granar recordaron que hasta el momento «China no compró –al menos no de manera nominal– ni un kilo de soja estadounidense 2025/2026, un hecho inédito en los últimos 20 años».
«Ni siquiera en la anterior guerra comercial sucedió algo similar. En el ciclo comercial que termina a fin de mes China lleva adquiridos cerca de 22 millones de toneladas de soja de EE.UU. Pensar en que cuadruplique ese volumen es sencillamente una excentricidad propia de Trump y un hecho inviable en la práctica», marcaron los especialistas.
El driver alcista de ayer correpondió a una menor cosecha de soja en Estados Unidos a la esperada por el mercado, según estimaciones del Departamento de Agricultura de dicho país (USDA).
En su informe mensual sobre oferta y demanda mundial de granos, el organismo redujo de 117,98 a 116,82 millones de toneladas la estimación de producción, contra los 118,80 millones previstos en promedio por los operadores.
«En esto tuvo particular relevancia el ajuste del área sembrada, de 33,75 a 32,74 millones de hectáreas, y de la superficie que llegará a la cosecha, de 33,39 a 32,42 millones de hectáreas», señalaron desde Granar.
En este sentido, los analistas marcaron que «buena parte de estas nuevas cifras le brinda a la soja una chance alcista, en medio de la incertidumbre que sigue generando la relación entre Estados Unidos y China. Sin embargo, en la medida que la presencia del principal demandante de la oleaginosa sigua brillando por su ausencia, el mercado volverá a demostrar su frustración en las pizarras».