La molienda de trigo creció entre enero y mayo un 5% interanual, respecto a igual período de 2022, al totalizar 2.527.383 de toneladas, lo cual posibilitó aumentar la producción de harina, a pesar de la caída del 50% en la cosecha del cereal de la campaña 2022/23, cuando se obtuvieron solo 11,5 millones de toneladas.

De esta manera, la producción de harina se incrementó un 5% interanual hasta totalizar 1.889.905 toneladas.

Por su parte la industrialización de maíz aumentó cerca de un 4%, al totalizar 3.127.802 toneladas, mientras que la de cebada alcanzó 459.456 toneladas, logrando una suba del 1,2%.

Al respecto, el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, destacó que «agregar valor a la producción primaria es uno de los ejes planteados por el ministro de Economía, Sergio Massa, para sostener el empleo y dinamizar la actividad económica en los distintos puntos del país».

Soja

Caso contrario ocurre con la molienda de soja, que se ubicó en el bimestre abril y mayo, los dos primeros meses de la campaña comercial de la oleaginosa, en el nivel más bajo de los últimos 15 años con casi 6,4 millones de toneladas procesadas, informó hoy la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

Según los registros de la entidad bursátil rosarina, durante este período se molieron 6.372.538 toneladas, volumen que se ubicó solo por encima del mismo bimestre de 2008, cuando, en pleno conflicto por la Resolución 125, se procesaron 6.098.053 toneladas.

Si bien el gran justificativo de esta merma en el volumen industrializado responde a la sequía, desde la BCR consideró que la magnitud de la baja es «sumamente llamativa», ya que «durante buena parte de abril y todo mayo estuvo vigente el dólar soja (PIE III) que tuvo el objetivo de dinamizar las ventas internas de soja y abastecer las necesidades de la industria». Además, «las importaciones temporarias de soja durante el primer bimestre del ciclo marcan un récord histórico de 2,6 millones de toneladas que prácticamente duplica el máximo previo del ciclo 2020/21».

«Es decir que, aún con el impulso del PIE III y el récord de importación temporaria de soja, la actividad en la principal industria exportadora del país durante el primer bimestre del ciclo ya se encuentra por debajo de otros años de fuertes sequías, como la 2017/18 y la 2008/09», puntualizó la BCR.