El crecimiento de la minería de litio en los próximos años en las provincias del noroeste argentino (NOA) demandará la concreción de obras de infraestructura destinadas a mejorar y ampliar la red vial y ferroviaria, y potenciar la multimodalidad en un proceso beneficioso para otras industrias relevantes de la región, de acuerdo con un informe elaborado por el Banco Mundial.
Las proyecciones de la industria del litio en Catamarca, Salta y Jujuy permiten estimar que la producción del mineral se sextuplicará al 2026, al pasar de las 37.500 toneladas registradas al cierre de 2022 a un volumen de 260.000 toneladas que se estiman por la incorporación de proyectos y ampliaciones, con un crecimiento sostenido para lo que resta de la década.
En ese crecimiento cobran gran importancia dos megaproyectos mineros que entrarán en producción, como son Taca Taca, en la provincia de Salta, y Minera Agua Rica Alumbrera (Mara), en Catamarca, además de otras iniciativas metalíferas que se encuentran en marcha y en etapa de análisis.
Liljana Sekerinska, especialista Senior en Transporte del Banco Mundial, explicó que “con el crecimiento de la minería y otros sectores productivos aumentarán las exigencias de infraestructura, lo que requiere proyectar los flujos carreteras y ferroviario al 2045“, de manera de orientar los esfuerzos a facilitar la transformación del crecimiento del NOA a través de los requisitos de infraestructura.
Para aprovechar la sinergia que se puede generar en torno al litio, el informe plantea la creación de corredores económicos que abarque a otros sectores, a partir de que el recurso minero y la expansión de su cadena de valor podría «aumentar el el producto bruto regional del NOA en más del 10 %, con un aumento de los ingresos fiscales en una cantidad similar, y permitiría aumentar el empleo regional hasta un 6,5 %».
Así, al atender las necesidades de infraestructura vial, ferroviaria, energética y logística del litio «se beneficiarían otras industrias mineras, como el cobre, y las actividades de zonas agrícolas y ganaderas que dependen de los mismos corredores nacionales hacia los principales puertos de la Argentina» no sólo por la salida de producción sino también por el flujo de insumos extrarregionales, explicó la especialista del BM.