(Por Daniela Russo).- Actualmente, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial está en el centro del debate por la modificación de su estructura descentralizada y por los diversos planes de reforma impulsados por el gobierno del presidente Javier Milei.

Ser un organismo descentralizado implica que el INTI funciona de manera autónoma —tanto operativa como financieramente— bajo su propio estatuto legal (Decreto Ley 17.138/1957)¹. Cuenta con estructuras independientes, como centros regionales en las 24 provincias y una presencia estratégica en todas las ecorregiones, lo que le permite tomar decisiones sin necesidad de aprobación directa del Ministerio de Economía.

Este carácter descentralizado le otorga al organismo agilidad en la toma de decisiones, ya que no necesita esperar autorizaciones centrales para firmar convenios, lanzar proyectos o responder rápidamente a demandas del sector productivo. Además, le permite una cobertura federal, con más de 50 centros temáticos y regionales capaces de atender realidades locales en todo el país. Actualmente, el INTI mantiene acuerdos con más de 70 países, vínculos que podrían verse afectados si pierde su autonomía, comprometiendo su presencia internacional.

El oficialismo impulsa un decreto que crearía un nuevo instituto —denominado “INCyTDE”— que integraría las capacidades del INTI, INTA y CONAE, manteniendo una supuesta descentralización operativa que, en la práctica, implicaría una coordinación centralizada bajo estándares nacionales.

Gremios y trabajadores denuncian el riesgo de una fusión coercitiva, la pérdida de autonomía y una inminente reducción de personal, además del vaciamiento de centros de I+D. Cabe recordar que desde el inicio del gobierno de Javier Milei en diciembre de 2023, el INTI ha perdido 730 empleados y sufrió una reducción presupuestaria de aproximadamente el 45 % respecto al año anterior².

Presupuesto período 2023-2025. Fuente: Jorge Shneebeli, ex Vicepresidente del INTI.
Cantidad de personal período 2022-2025. Fuente: Jorge Shneebeli, ex Vicepresidente del INTI.

Entretanto, ATE‑INTI y otras organizaciones preparan acciones legales frente a eventuales decretos que modifiquen su estructura o lo incorporen al SINEP, argumentando que solo el Congreso está facultado para autorizar un cambio de esa magnitud.

En conversación con Aldo Lo Russo, vicepresidente del INTI entre mayo de 2021 y noviembre de 2022, fue consultado sobre qué implica esta descentralización para la misión del organismo y cuáles son los riesgos que se corren. Explicó que, al ser un organismo descentralizado, se le asigna un presupuesto y tiene autonomía para administrarlo. Si se centraliza, el manejo de los fondos pasa a depender de la estructura ministerial, lo que implica una pérdida de autonomía, dinamismo y capacidad para facturar servicios.

Para ampliar la perspectiva, también le pregunté a qué intereses podría responder una eventual centralización: ¿al oficialismo neoliberal?, ¿a grandes corporaciones internacionales?, ¿al Fondo Monetario Internacional (FMI)? Su respuesta fue la siguiente:

“Argentina perdería independencia científica y tecnológica. Por más que el INTI hoy no funcione como uno quisiera —brindando más servicios a la industria o al sector productivo—, al eliminar la descentralización, toda esa dependencia pasaría al extranjero. Tanto la incumbencia del INTI sobre los controles (metrología), como su participación en un sistema de normas internacionales, quedarían sin aval argentino… esa es la parte que se podría privatizar. El FMI nunca exige de manera explícita el cierre de institutos tecnológicos, no lo hace en los papeles, pero creo que eso es lo que puede suceder. ¿Hay que reformular el INTI para que funcione mejor en el futuro? Sí. ¿Hay que cerrarlo? No. ¿Hay que pasarlo a manos privadas? No. ¿Es un rol fundamental del Estado la transferencia tecnológica en Argentina? Sí. ¿Es así en todo el mundo? También. Lo que está en juego es la pérdida de soberanía tecnológica, industrial y productiva, con todo el encadenamiento que eso implica. Y esto no quiere decir que todo el entramado productivo que dejó el gobierno anterior haya sido el adecuado”.

Al momento de escribir esta nota, se encuentra en circulación una carta de apoyo impulsada por el personal científico-técnico del organismo, con el objetivo de presentarla ante la Secretaría de Industria y Comercio de la Nación.


Fuentes:

¹ Decreto Ley 17.138/1957

² INTI – Transparencia activa: Presupuesto