Argentina tiene un camino muy prometedor en la extracción y exportación de cobre en la próxima década, con 20 proyectos en todo el país que podrían generar ingresos por exportaciones de hasta US$ 10.000 millones hacia 2030, asegura un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Según indica el trabajo de la BCR, una estimación reciente de la Secretaría de Minería da cuenta que la Argentina volverá a exportar cobre en 2026, con una proyección inicial de US$ 814 millones a exportar por parte de los flamantes proyectos en ese año. Sin embargo, la fuerte entrada en producción de más iniciativas ya avizora un volumen exportador de US$ 4.200 millones en 2027.
Sólo con los ocho principales proyectos de cobre en Argentina, la Secretaría de Minería estima exportaciones por cerca de US$ 10.000 millones hacia 2030, y más de ese guarismo si consideramos el oro y la plata que también se exporta por dichos proyectos. A partir de ese año, con los proyectos a plena capacidad y con un esquema conservador de precios, la Argentina podría exportar más de US$ 10.000 millones todos los años.
Por otro lado, una visión más conservadora proviene del BCRA, que estima que el cobre argentino llegaría a un volumen de exportaciones anuales de US$ 6.300 millones en 2030, tomando en cuenta el flujo de inversiones y fechas tentativas de apertura de proyectos (BCRA, 2023). En cualquier caso, no caben dudas el cobre aspira a ser un actor pujante y creciente para la producción y el comercio exterior argentino en los próximos años.
El nuevo desarrollo del cobre argentino es una oportunidad para abastecer una amplia gama de mercados que están transitando su camino a la electromovilidad y a la descarbonización de sus matrices energéticas. Al igual que el litio, las prospectivas exportaciones del cobre argentino pueden llegar desde China, Japón y Corea del Sur hasta Europa, pasando por Estados Unidos.