El economista anticipó un escenario complicado para el país en general y la industria en particular. Decisiones del Ejecutivo que afectan directamente al crecimiento y al empleo en un contexto preelectoral de enorme tensión.

La gestión de Javier Milei apostó por sacar pesos de circulación para mantener el dólar y la inflación planchados de cara a los comicios de octubre, lo que puede profundizar la situación de inestabilidad en torno a las tasas de interés y enfriará aún más la actividad productiva, opinó el economista Christian Buteler. “Los empresarios lo van a sufrir más que los individuos”, aseguró.

“Me parece que la volatilidad que vimos la semana pasada se va a mantener. El Gobierno ha incrementado los encajes y llama a una nueva licitación, pero la verdad es que no veo que esto se calme en el corto plazo”, se lamentó el presidente de Buteler Servicios Financieros. En diálogo con País Productivo, encendió las alertas sobre el curso económico para las próximas semanas: “Vamos a tener dos meses largos en materia de costo del dinero”.

Buteler recordó que la última licitación que ensayó el Ministerio de Economía no fue lo suficientemente exitosa. “Se ofrecieron intereses por un 69%, pero los bancos prefirieron mantener la liquidez”, explicó y agregó que el porcentaje de ganancia propuesto fue mucho mayor al prometido en la transacción del 10 de julio. “Duplicaron la tasa de hace un mes atrás”, recalcó.

Más allá de los esfuerzos, los resultados no fueron los esperados.  “Terminamos volviendo a algo similar a las LEFI que se retiraron el 10 de julio y que empezaron todo este movimiento de tasas, pero ya no es de forma voluntaria, sino que es de manera compulsiva”, aclaró el especialista.

Industria, empleo y el doble filo electoral

Las cartas que juega el Gobierno para aguantar con su plan hasta las elecciones son claras y las consecuencias también: “Una tasa de un 69% como la que tuvo la licitación de la semana pasada se vuelve una referencia en el mercado. En una economía que proyecta una inflación del 25%, realmente se genera un costo financiero que se hace imposible de sostener en cualquier actividad”, aseguró Buteler.  

“Creo que lo van a sufrir más los empresarios que los individuos, porque las personas nunca tuvieron intereses baratos”, continuó su análisis el entrevistado, que afirmó que esta medida tendrá un impacto directo sobre la inversión en producción: “En una economía que se enfrió un poco y con la suba del costo de financiamiento, es lógico que la empresa decida producir menos, porque no se justifica pagar tanto con las ventas que no traccionan”.

Pero el andar del engranaje no termina en la disminución del trabajo en las fábricas, esto golpea también a los niveles de ocupación, según entendió el economista. “Si mantenés tasas de un 70% vas a poder controlar el dólar, pero vas a planchar la actividad y detrás de eso está el empleo. No veo que sea una buena solución llegar a las elecciones con un mal ambiente económico desde ese punto de vista”, alertó Buteler.

“Nadie que pierda su puesto o que esté en suspensión por parte de la empresa va a ir a votar con alegría en octubre. Estoy a favor de bajar la inflación, porque es un problema, pero no es la única variable. Mantener el nivel de productividad es fundamental para una Argentina que tiene un 50% de pobres, si no la sacamos con trabajo, no me imagino cómo lo vamos a hacer”, reclamó. 

El economista consideró que la preocupación de la población se corrió de eje. El descontento que condicionó los comicios presidenciales de 2023 ya no se basa en la suba de los precios, hoy controlados por el Gobierno. “Si llegamos a tener problemas con la actividad, con el empleo, tenemos suspensiones y demás, vamos a llegar a las elecciones con un alto nivel de malestar social”, señaló.

El pensamiento del entrevistado no se quedó solo en los próximos dos meses y en la volatilidad que se plantea como un nuevo escenario, sino que mostró preocupación por el riesgo del plan oficial: “Las elecciones de octubre están muy lejos para seguir con esta situación. Si se sostiene este esquema, el daño a las empresas, en especial la actividad productiva, va a ser muy importante”.

A modo de reflexión, Buteler reconoció el esfuerzo de quienes apuestan por la inversión en fábricas nacionales a pesar los vaivenes de la economía. “Los industriales en este país son una especie de sobrevivientes, aquellos que pueden llegar a mantenerse durante 20 o 30 años son magos, porque hemos tenido todas las crisis habidas y por haber”, resaltó.