El sector del litio se erige como una de las grandes promesas de la economía argentina y es considerado en la actualidad como uno de los complejos exportadores que más crecimiento mostrará en los próximos años. De hecho, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que los despachos en el primer semestre alcanzaron el récord de US$ 438 millones.

Este monto surge proyecciones propias de la BCR, realizadas a partir del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) y el Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera en Argentina (Sicam).

De acuerdo con el Indec, el valor FOB de las exportaciones de carbonato de litio -principal producto de exportación- habrían alcanzado un importe de US$ 397,3 millones. A ello se suma el volumen de despachos de cloruro de litio, los cuales se estiman en US$ 41 millones en base a los datos históricos del Sicam.

«Este análisis no tiene en cuenta los factores estacionales de las exportaciones de este mineral, pero sirve para tener una dimensión de la magnitud de lo exportado en la primera mitad de 2023, que no sólo sería el importe más alto de la historia a igual período, sino que además, en sólo seis meses, ya se habría superado a la totalidad de cualquier despacho anual desde 2000 hasta 2021», completa el informe.

Litio

El complejo litio argentino cerró 2022 con exportaciones por US$ 695,9 millones; de los cuales, 41% fue vendido a China, 31% a Japón, 13% a Corea del Sur, 9% a Estados Unidos y 6% a otros destinos.

En los últimos años, los países asiáticos han ganado mercado sobre Estados Unidos, que representaba 57% de los despachos argentinos de litio en 2015 y 100% en 1998.

Todos estos países demandan carbonato, cloruro e hidróxido de litio como insumos para el agregado de valor en fábricas que producen precursores, cátodos, celdas de baterías y paquetes de baterías.

De acuerdo con la Cepal, China es el país con mayor capacidad para la producción de cátodos y de celdas de baterías, concentrando más de 70% del potencial mundial.