El Gobierno reglamentó hoy la Ley de Cannabis Medicinal y Cáñamo Industrial al establecer el funcionamiento de la Agencia regulatoria de la industria del sector, al mismo tiempo que marca la adopción del sistema de Ventanilla Única para la gestión de trámites vinculados a la emisión de autorizaciones, licencias y certificaciones necesarias.
A través del decreto 405/2023, el Gobierno reglamentó la Ley 27.669, quince meses después de su aprobación. Así, la norma publicada hoy establece el funcionamiento de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame), del Consejo Federal para el Desarrollo de la Industria del Cáñamo y Cannabis Medicinal y del Consejo Consultivo Honorario, que estará integrado por 20 miembros titulares e igual número de suplentes, de actuación ad honorem.
Según rezan los considerandos del decreto, ese sistema, se indicó en los considerandos del decreto «tiene por objetivo principal proporcionar una mayor eficiencia en las gestiones y trámites, unificar procedimientos administrativos y expedientes, dar intervención a los organismos con competencias específicas involucrados y facilitar el acceso y difusión de la información de manera homologada, estandarizada, actualizada e integrada».
El marco regulatorio abarca a «la cadena de producción y comercialización nacional o con fines de exportación de la planta de cannabis, sus semillas y sus productos derivados afectados al uso medicinal, incluyendo la investigación científica, y al uso industrial; promoviendo así el desarrollo nacional de la cadena productiva sectorial», indica la ley en su primer artículo.