(Por redacción País Productivo) El abandono de la obra pública por parte del Gobierno nacional, que contempla asimismo dejar de mantener y recuperar la infraestructura críticas, como lo son las rutas, en pos de mantener el equilibrio fiscal tiene un impacto económico de consideración.

Sin hablar de obras nuevas – que son tan necesarias como las de mantenimiento de las ya existentes -, el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, lanzó que la no recuperación de la infraestructura crítica representa para Argentina pérdidas de US$ 25.000 millones por año.

“Si no se invierte en mantenimiento, en la recuperación prioritaria de infraestructuras muy deterioradas y en la reposición de activos al fin de la vida útil, se pierde capital productivo por US$ 25.000 millones al año”, afirmó Weiss durante su discurso en un almuerzo organizado por el Rotary Club.

Para Weiss, esta situación “impide cubrir las necesidades mínimas de mantenimiento y recuperación urgente, en particular, de la red vial, ferrocarriles y saneamiento”.

Según reportó el portal Ámbito.com, el directivo afirmó que “heredamos una infraestructura depreciada y mal mantenida, pero que, aun así, vale US$ 634.000 millones, 1,14 veces el PIB”.

«Según parámetros internacionales, la inversión privada en infraestructura no supera el 15% del total», indicó Weiss, mientras que el restante 85% la tiene que hacer el Estado, en sus tres niveles, “porque en la mayoría de la inversión en infraestructura no hay rentabilidad para el privado y, por lo tanto, no es atractivo, lo tiene que hacer el Gobierno”.

Por otro lado, el titular de Camarco estimó que para este año son necesarios US$ 20.941 millones a cargo de Nación, las provincias y los municipios, equivalentes a 3,78% del PIB para mantenimiento y obras de recuperación urgente.

Sin embargo, calculó que el presupuesto nacional contempla sólo u$s2.200 millones, al que consideró “muy pequeño” porque representa 10% del necesario “y no se ejecutó”.