El presidente de la Fundación ProTejer, Luciano Galfione, pasó por País Productivo, por Radio Del Plata, y dio su punto de vista acerca de las problemáticas y desafíos con los que se encuentra la industria nacional en la actualidad.
En ese sentido, Galfione remarcó que “el 95% de las cosas que nos ocurren son problemas que tenemos en forma transversal. Argentina tiene un problema de falta de competitividad sistémica. Es un problema estructural, donde en el sector productivo todo lo que producimos eficientemente y cruza la puerta de nuestra fábrica, ese producto se convierte en un producto improductivo, poco competitivo, por un problema que excede a la producción nacional”.
Sobre eso, explicó que “tiene que ver con una estructura impositiva que tiene la Argentina que es imposible y que perjudica cuanto más valor agregado le hacemos a las cosas. Entre tantos impuestos, cuanto más manos pasan por un producto, cada vez está más penalizado. No estoy diciendo que no haya que pagar impuestos, estoy diciendo que la mitad de mi producto se va en impuestos”.
Sin embargó, aseguró que “eliminar la estructura productiva y reemplazar eso por importaciones no va a solucionar el problema. Ya lo probamos en distintas administraciones. La verdad es que en la economía argentina vamos pendulando y muchas veces cambiamos el modelo, pensando que la antítesis de lo anterior nos va a solucionar los problemas que tenemos y nos damos cuenta que los problemas son de fondo. Lo único que hacemos cuando pendulamos es destrozar entramados productivos y puestos de trabajo. Después nos damos cuenta de que lo que destrozamos en cinco minutos nos lleva años en recomponer”.
En este sentido, remarcó que durante la gestión de Mauricio Macri se perdieron muchos puestos de trabajo en el sector: “El 2018 y el 2019 fueron letales para el sector textil. Perdimos más de 1200 establecimientos productivos registrados y con eso miles de puestos de trabajo”.
Con una fuerte inversión el año pasado en bienes de capital, que superaron los 200 millones de dólares, el presidente de ProTejer llamó a seguir apostando por la industria nacional: “Es parte de la solución y no del problema. Los países desarrollados son potencias industriales. No existe un país desarrollado con más de 35 millones de habitantes que no sea un país industrializado. No alcanza con dos o tres sectores que la naturaleza nos dio o un par de sectores que sean de alto valor. Nosotros necesitamos un entramado productivo fuerte”.