La producción de la industria manufacturera pyme creció 0,3% en mayo frente al mismo mes del año pasado, a precios constantes y acumuló entre enero y mayo un aumento de 1,5%, comparado con igual período de 2022, indicó un trabajo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

Estos resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, con una muestra que alcanzó a 394 industrias pyme a nivel federal, y que arrojó, por un lado que la capacidad industrial utilizada se encuentra en el registro más elevado de los últimos 16 meses.

No obstante, los empresarios consultados por la entidad empresaria señalaron que «los aumentos en los importes de los insumos básicos atentan contra la rentabilidad de sus empresas, en tanto no los pueden trasladar a precios», además de que sostuvieron que «los faltantes de insumos se hicieron más frecuentes en el último mes, alcanzando tanto a bienes nacionales como importados».

Finalmente, «resaltaron que hay acopios especulativos por parte de proveedores que retienen mercadería para pedir más precios, y que los clientes demoran pagos cuando los proveedores les exigen cancelar el total de las entregas por anticipado».

Sectores

La mejor performance en mayo se dio en “Alimentos y Bebidas”, con un crecimiento anual de 5,3% en su producción, a precios constantes, acumulando un aumento de 5,5% en los primeros cinco meses del año (frente a igual período de 2022), mientras que en la comparación mensual, subió 1,2%.

«Las industrias trabajaron bien, con un 74,2% de su capacidad instalada, pero con problemas de abastecimiento de insumos como azúcar, maíz y papel, lo que las impulsó a tener que cambiar incluso los sistemas de packaging. Algunas firmas consultadas cuentan que no pueden utilizar más capacidad instalada, no por falta de demanda, sino porque no están consiguiendo piezas de máquinas averiadas, lo que genera que haya maquinaria inutilizada», indicaron desde la entidad empresaria.

En cuanto al sector de la indumentaria y textil, la producción se retrajo 0,2% anual en mayo, a precios reales, aunque aún acumula un incremento de 0,6% en los primeros cinco meses del año (frente a igual período de 2022). En el contraste mensual cayó 6,7%. Las industrias trabajaron con un 75% de su capacidad instalada.

«Los empresarios entienden que los pedidos de producción se mantienen firmes debido a la restricción del ingreso de indumentaria y textil importado. Sin embargo, esas mismas restricciones les dificulta su operatoria por la falta de insumos y herramientas necesarias para producir», indicó el trabajo.

En la actividad maderera, la fabricación de muebles declinó 1,2% anual en mayo, a precios reales, y suman un aumento de 1,1% en los primeros cinco meses del año (vs. igual periodo de 2022). En relación al mes pasado creció 1,1%, con una utilización de la capacidad instalada del 71,7%.

Al respecto, las empresas medidas señalaron que «podrían trabajar más si no fuera por los problemas para conseguir recursos humanos e insumos. Además, muchas pymes están preocupadas porque los proveedores les achican los plazos para pagar, mientras que sus clientes se los estiran».

Otras industrias

En cuanto a la producción de productos metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte, los resultados de mayo cayeron 2,3% anual en mayo, a precios reales, y lleva un aumento de 1,6% en los primeros cinco meses del año (frente a igual período de 2022). En relación con el mes pasado, se desplomó 3%. Las industrias trabajaron con 71,3% de su capacidad instalada.

«Es el sector más complicado por la falta de insumos y las trabas a las importaciones. Las empresas con liquidez invierten en acumular stocks de los insumos más críticos, pero eso complica al que tiene que comprar día a día porque no los consigue», detallaron desde CAME.

Por el lado de la industria química y de lácteos, la elaboración aumentó 3,3% anual en mayo, a precios reales, y acumula un incremento de 2,9% en los primeros cinco meses del año (frente al mismo período de 2022). En la comparación mensual, creció 1,3%. Las industrias trabajaron con 70% de su capacidad instalada, con «mejoras discretas frente al año pasado, pero con mucho dinamismo inversor. Eso les permite equilibrar las utilidades».

Por último, la producción de papel, cartón y la actividad de edición e impresión se desplomaron 14,7% anual en mayo, a precios reales, y lleva un derrumbe de 11,4% en los primeros cinco meses del 2023 (contra igual período del año anterior). En la comparación mensual descendió 2,3%, a pesar de que las industrias trabajaron con 82,4% de su capacidad instalada. «Si bien es un nivel alto, ocurre más por falta de inversiones que por exceso de actividad», concluyó el informe.