(Por redacción País Productivo) Todo lo que se pensaba que iba a suceder, terminó sucediendo ayer, tras la fuerte derrota que sufrió el Gobierno nacional en las elecciones legislativas bonaerenses: los bonos y las acciones se hundieron, el dólar salto y el Riesgo País se ubicó por encima de los 1.000 puntos básicos.

Así, los mercados financieros argentinos sufrieron ayer uno de sus peores golpes en lo que va del año, con fuertes caídas en acciones y bonos que reflejan el desconcierto de los inversores tras la contundente derrota de La Libertad Avanza (LLA).

Si bien el mercado ya descontaba un triunfo del peronismo, nunca pensó en la contundencia del mismo, ya que fue por más de 13 puntos, algo impensado en la previa, ya sea por el opositor más optimista como para el libertario más pesimista.

Desde la apertura hasta el cierre de la jornada, la desconfianza se tradujo en un derrumbe generalizado. El índice S&P Merval en pesos se hundió un 13,3% y, medido en dólares, retrocedió un 16,4%, alcanzando su nivel más bajo en más de un año. En lo que va 2024, este índice líder en moneda dura ya pierde cerca de un 50% desde su pico de enero.

Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street también acusaron el golpe con pérdidas récord, especialmente en el sector bancario. Las mayores caídas fueron encabezadas por BBVA (-24,4%), Grupo Supervielle (-24%), Grupo Financiero Galicia (-23,6%) y Banco Macro (-23,5%). En la Bolsa porteña, estos mismos bancos lideraron las bajas con retrocesos que superaron el 20%.

El panorama para los activos argentinos se completa con una caída acumulada anual de hasta 70% en algunas acciones locales, mientras que los ADRs argentinos en Nueva York también registran desplomes de hasta 60%.

En el frente de la deuda, los bonos soberanos en dólares registraron pérdidas de dos dígitos. El Bonar 2035 encabezó las bajas con un descenso del 10,5%, seguido de cerca por el Bonar 2041 (-10,3%), el Global 2041 (-10,1%) y el Global 2035 (-10%). Estos movimientos llevaron al riesgo país, medido por el índice J.P. Morgan, a rozar los 1.100 puntos básicos, un nivel que no se veía desde mediados de 2023.

A diferencia del mercado bursátil, el dólar mostró una reacción más contenida. Aunque llegó a tocar un máximo intradiario de $1.460, cerró en $1.409 en el mercado oficial, un alza del 4% en la jornada. En el Banco Nación, el billete trepó hasta los $1.425, todo esto sin intervención del Tesoro pero con participación activa del Banco Central, especialmente en los mercados de futuros y pesos.

El mercado de deuda en pesos tampoco logró escapar del mal clima. Las tasas efectivas mensuales de las LECAPs se ubicaron entre 3,8% y 4,75%, mientras que los BONCAPs ofrecieron entre 4% y 4,7%. Los BONTAMs, por su parte, operaron con rendimientos de entre 2,3% y 2,8%. El segmento ajustado por CER registró pérdidas del 2% en el tramo corto y hasta 4% en los tramos medios y largos, según el Grupo SBS.

La jornada cerró con un dato más que refleja el nivel de tensión financiera: la tasa de caución diaria tocó un máximo del 75% TNA, con un mínimo de 23% y un cierre en 26,2%, según datos de PPI. En conjunto, la contundente reacción del mercado expone la creciente preocupación de los inversores por la estabilidad política del oficialismo y por la viabilidad del programa económico en medio de un escenario electoral cada vez más desafiante.