(Por redacción País Productivo) La caída en los niveles de actividad y la volatilidad cambiaria pasaron factura a la economía del país y el Fondo Monetario Internacional (FMI) tomó nota.

Tal es así que en su última actualización del informe de Perspectivas Económicas Mundiales, el organismo internacional redujo de 5,5% a 4,5% la proyección de crecimiento del PBI argentino para este año, al mismo tiempo que recortó en medio punto porcentual las previsiones para 2026, ubicando la expansión de la economía en 4%.

Asimismo, elevó la estimación de inflación para este año, pasando de un rango de 18%-23% al 28%, por debajo todavía de lo que estima el mercado local, que la ubica en el 29,8%.

En cuanto al 2026, el organismo internacional espera una fuerte reducción de la inflación, que se posicionaría en el 10%.

Esta expansión en la economía se traduciría en un descenso de la desocupación, prevista para este año en el 7,5% y del 6,6% el próximo.

Por el lado de las cuentas externas, se proyecta un desequilibrio equivalente a 1,2% del PIB en la cuenta corriente del balance de pagos que se reduciría a 0,4% en 2026.

Las proyecciones sobre la economía mundial también considera una reducción del crecimiento, que se ubicaría en un 3,2%.

“La incertidumbre en materia de política comercial sigue siendo elevada en ausencia de acuerdos claros, transparentes y duraderos entre los socios comerciales, y cuando la atención comienza a desviarse del nivel final de los aranceles a su impacto en los precios, la inversión y el consumo”, sostuvo el informe.

Con todo, la evaluación es que “hasta la fecha, las medidas comerciales más proteccionistas han tenido un impacto limitado en la actividad económica y los precios”.