(Por redacción País Productivo) Las lluvias no merman y sigue complicando el panorama de cientos de productores del centro de la provincia de Buenos Aires con inundaciones o excesos hídricos en más de cinco millones de hectáreas.

La situación es crítica en una veintena de municipios, siendo el epicentro partidos como 9 de Julio, 25 de Mayo, Carlos Casares, Saladillo, Bolívar, Pehuajó y Chacabuco, afectando a unas 5.000.000 de hectáreas que pasarán, si el agua no escurre rápido, a quedar afuera de la campaña gruesa de este año.

Además, la intransitabilidad de gran parte de los caminos rurales también pone en jaque a producciones centrales como la lechería y la ganadería, entre otras.

Es por eso que la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA) decidió eximir del pago del Inmobiliario Rural a los productores de 19 distritos, en pos de aliviar, aunque sea un poco, la situación desesperante de los productores.

Hasta el momento, los distritos alcanzados por las declaraciones de emergencia y/o desastre agropecuario son: Bolívar, Carlos Casares, Chacabuco, Chivilcoy, General Alvear, General La Madrid, General Viamonte, Guaminí, Junín, Las Flores, Monte, Nueve de Julio, Puan, Saladillo, Tapalqué, Tornquist, Trenque Lauquén, Veinticinco de Mayo e Hipólito Yrigoyen.

“La medida forma parte del programa de asistencia que impulsa el gobierno de Axel Kicillof para mitigar el impacto de las contingencias climáticas en la producción agropecuaria. Los beneficios alcanzan a explotaciones con más del 50% de afectación y contemplan exenciones impositivas, prórrogas en los pagos y reprogramación de obligaciones crediticias con el Banco Provincia”, anunciaron desde ARBA.

En este sentido, el director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, subrayó que “estos beneficios están dirigidos exclusivamente a quienes desarrollan la actividad agropecuaria como principal fuente de ingresos y vieron comprometida su producción por inundaciones o sequías”.

“Nuestra tarea es acompañar a los sectores que producen, generando alivio fiscal en situaciones de emergencia, con una mirada justa y solidaria del sistema tributario”, agregó.

Girard destacó además el trabajo coordinado entre los equipos provinciales y municipales: “La declaración de emergencia o desastre puede ser individual —en campos específicos— o a nivel distrital. En todos los casos, la provincia realiza un monitoreo técnico riguroso para validar los daños y definir los beneficios de forma transparente y equitativa”.

Cómo acceder al beneficio

Las y los productores afectados deben gestionar el certificado de emergencia o desastre ante el Ministerio de Desarrollo Agrario, presentando la documentación respaldatoria de la explotación y la constancia de inscripción en ARBA que acredite el ejercicio de la actividad agropecuaria.

De acuerdo con la normativa vigente, quienes se encuentren en zonas declaradas en emergencia deben acreditar al menos un 50% de afectación en su capacidad de producción, mientras que para los casos de desastre el porcentaje mínimo asciende al 80%.

Durante el período de vigencia del beneficio, se suspenden las ejecuciones fiscales por seis meses y se otorgan prórrogas automáticas para los vencimientos de créditos con el Banco Provincia.