La organización Fundar acaba de presentar un análisis sobre las reformas laborales inclusivas en América Latina y Europa, y Joan Manuel Vezzato uno de los autores del trabajo explicó los alcances del mismo, la visión de las reformas laborales inclusivas en América Latina y Europa y su interacción con la flexibilización laboral que se busca llevar adelante en la Argentina mediante un DNU, un tema que compromete a todo el sector industrial.
En diálogo con País Productivo Radio, Vezzato -politólogo por la Universidad de Buenos Aires y maestrando en Sociología Económica por la IDAES/UNSAM- resaltó que el trabajo intenta enfocar en un análisis comparado de cinco países: España, Estados Unidos, México, Colombia y Chile, para analizar el carácter de las reformas laborales que se están implementando allí.
“Hay un hilo conductor que tiene que ver con que se están impulsando a partir del diálogo social tripartito, es decir, con la representación del sector empresario, la representación del sector sindical y el Estado. Eso en buena medida también hace a las buenas prácticas de normativa laboral, de la readaptación de la normativa laboral”, explicó el investigador al trasladar esa práctica al país.
Es que justamente hace unas pocas semanas se impulsó una reforma laboral vía DNU “que obviamente no contó con esa instancia de diálogo social, y sirve como espejo para analizar también cómo abordar un debate que ya está puesto sobre la mesa, que prácticamente todos los sectores de la sociedad están conscientes de que hay algo de la normativa laboral que hay que actualizar. Es importante remarcar que no hay un único camino y que ese camino no necesariamente tiene que ahondar por el camino de la flexibilización o el recorte de derechos”.
A partir del desarrollo del trabajo, Vezzato planteó que no hay escenarios homogéneos entre los países analizados. “Son cinco países con tradiciones bien distintas pero el caso español quizás en el sentido de mayor presencia e historia de regulación del trabajo, de regulación protectora, es el que podría asemejarse un poco más a la Argentna. En otro extremo podría situar tanto a Chile o Estados Unidos, en el sentido del formato o el tipo de institucionalidad que tiene el mundo sindical”.
Es precisamente la experiencia de ests dos países que se podría decir son más pro-mercados y liberales en donde el especialista observa que “hay una búsqueda de fortalecimiento del actor sindical, un fortalecimiento a partir de las condiciones iniciales de cada uno de esos países. La directriz de las cinco reformas tiene que ver con un fortalecimiento, una búsqueda de centralización de la negociación colectiva”.
“En España, lógicamente ya con sindicatos que negocian sectorialmente, lo que se buscó es fortalecer vía hacerlos partícipes de nuevos mecanismos de prevención de crisis. Se los hace parte de la discusión en los nuevos mecanismos que se generan, tanto para evitar crisis, como para el abordaje de crisis existentes a partir del cambio tecnológico, de distintas situaciones, mientras que, en Estados Undos, lo que se hizo fue poner restricciones a la intromisión patronal en los sindicatos, que es una práctica muy recurrente, algo similar ocurre en México”, explicó.
En cuanto al rol y el poder de la representción empresarial, Vezzato consideró que “de la misma manera que la representación sindical es muy heterogénea, lo mismo pasa con la representación empresarial. En Estados Unidos hay instancias de representación empresarial con mucha potencia, pero también la negociación colectiva está fragmentada y descentralizada inicialmente, la presión empresarial, la negociación empresarial viene más por el lado de la empresa en sí misma”.
Pero en todos los casos es importante marcar el contexto, y la direccionalidad que se da desde la política influye y mucho. El presidente de Estados Unidos Joe “Biden podría decirse que es uno de los más prosindicales de los últimos años por lejos, lo ha expresado incluso en esos términos, hace muy poco tiempo, dijo ´a Estados Unidos lo conformó la clase media y a la clase media la conformaron los sindicatos´ que fue una frase muy resonante”.
En definitiva, lo que resulta importante resaltar es “la idea de que, si bien el mundo del trabajo cambió exponencialmente en los últimos años a partir de las transformaciones tecnológicas, a partir de las transformaciones productivas, está claro que hay una discusión abierta innecesaria en un país como el nuestro sobre la normativa laboral y la actualización de esa normativa laboral. Lo que es clave como primer aprendizaje es que no hay un solo camino para eso frente a las propuestas de reformas laborales que buscan cierto proceso desregulatorio, cierto proceso de retroceso en algunos derechos laborales, de desprotección”.