(Por redacción País Productivio) Un tweet de un funcionario estadounidense puede llevar mil veces más calma al mercado que las palabras del propio Presidente argentino, Javier Milei, o nuestro ministro de Economía, Luis Caputo.

Y esto es así desde que estabilidad financiera del país depende 100% de la asistencia prometida y la intervención directa en el mercado de cambios que está llevando a cabo la Secretaría del Tesoro de Estados Unidos en las últimas semanas. Cualquier cosa que diga o deje de decir Donald Trump, Scott Bessent o funcionarios de menor rango, repercute en nuestras tierras.

En este caso, el embajador estadounidense en Argentina, Peter Lamelas, quien sostuvo que en las próximas horas o días se conocerán «grandes noticias» en la relación entre ambos países, lo cual hace suponer que se anunciará un acuerdo comercial, cuestión que ya vienen adelantando los funcionarios argentinos, pero que todavía no se cristalizó.

«Pronto tendremos grandes noticias que fortalecerán aún más la alianza económica entre Argentina y Estados Unidos. Como dice el lema de mi Moneda de Desafío: ‘Unidos en Libertad, Fuerza y Prosperidad’¨, indicó Lamelas en su cuenta oficial de X.

En la misma línea, marcó: «Tengo confianza en el futuro de nuestra duradera amistad con el pueblo argentino y soy optimista de que Argentina está en el camino correcto hacia la prosperidad como república democrática, de libre mercado y soberana. Un fuerte abrazo a mis hermanos Argentinos – ¡Juntos en Libertad!».

Pero más allá de estas «grandes noticias» que se esperan conocer, al Gobierno le interesa mucho más el «salvataje» prometido por Estados Unidos, que ahora podría llegar a los US$ 40.000 millones, ya que a los US$ 20.000 millones de la línea de swap, se le sumarían US$ 20.000 en préstamos por parte de bancos privados y fondos de inversión.

“Estamos trabajando en una facilidad de US$ 20.000 millones que estaría junto a nuestra línea de swap, con bancos privados y fondos soberanos que, creo, apuntarían más al mercado de deuda. Así que eso totalizaría 40.000 millones para Argentina”, indicó Scott Bessent hace solo dos días.

Según Bessent, “se trata de una solución del sector privado para los próximos pagos de la deuda de la Argentina”.

“Muchos bancos están interesados en ella, y muchos fondos soberanos han expresado su interés en formar parte de ella. De hecho, hemos estado trabajando en ello durante semanas”, explicó.

Dichas instituciones, según trascendió en las últimas horas serían cuatro: J.P. Morgan, Bank of America, Goldman Sachs y Citigroup.