(Por redacción País Productivo) El campo sigue mostrando su importancia para la economía argentina, erigiéndose una vez más como el principal aportante de divisas para el país.

Según un informe del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), en 2024 las exportaciones del sector, medidas en valor, crecieron un 26%, ingresando US$ 46.171 millones, US$ 9.637 millones más que en 2023, año fuertemente afectado por la sequía.

Allí se destacaron los complejos granarios, los cuales fueron los más perjudicados por la falta de lluvias en la campaña 2022/23.

En sentido, las exportaciones del complejo sojero crecieron 42,3% interanual hasta alcanzar los US$ 19.066 millones, aportando el 41% del total ingresado por el sector.

Por su parte, el maíz tuvo un crecimiento más moderado, con una mejora del 13,4% hasta los US$ 7.086 millones.

El complejo tirguero tuvo la performance más destacada, con un salto del 102,9% hasta los US$ 2.573 millones, mientras que el girasolero apenas creció 2,7% hasta los US$ 1.449 millones. Hay que recordar que la oleaginosa fue uno de los pocos cultivos que pudo sobrellevar la sequía, consiguiendo buenos resultados productivos.

El manisero, por su parte, tuvo un incremento del 13,3% hasta los US$ 1.186 millones, mientras que la cebada mostró un resultado negativo, con un decrecimiento del 6,6% hasta los US$ 1.160 millones.

Por su parte, las exportaciones de carne y cueros bovinos tuvo una expansión del 7,2% hasta los US$ 3.342 millones, seguido por el pesquero, con una mejora del 11,1% hasta los US$ 1.951 millones y el lácteo, con un crecimiento del 9,3% hasta los US$ 1.222 millones.