(Por redacción País Productivo) Cuando parecía que el nivel de actividad comenzaba a despegar principios de 2025, la inestabilidad cambiaria y otros factores centrales como la no mejora del consumo ni de la industria, hicieron que la economía otra vez vuelva a mostrar números negativos.
Esta vez fueron la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y su par de Santa Fe (BCSF) la que informaron que la actividad económica cayó 0,5% en julio, según el Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica de Argentina (ICA-ARG), que ambas entidades elaboran.

Así, la economía argentina registró «la tercera tasa mensual negativa de manera consecutiva y la cuarta en lo que va del año», destacaron las bolsas.
«En julio se repitió el patrón observado durante el mes previo, con variaciones mensuales negativas en la mayoría de los componentes del ICA-ARG. Entre ellos, destacan el deterioro en el sector industrial y en la masa salarial real del empleo privado registrado, junto con caídas significativas en las importaciones totales de bienes», indicó el trabajo.
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Según detalló el informe, solo dos de los diez indicadores relevados presentaron variaciones positivas, similar a lo ocurrido el mes pasado, aunque si se toma en cuenta el acumulado de los primeros siete meses de 2025, se observa que ocho se encuentran por encima del nivel registrado un año atrás.
El producto de los principales cultivos extensivos tuvo una nueva variación negativa en julio, del -6,0%. Las lluvias durante dicho mes demoraron las labores de cosecha de maíz en buena parte del territorio productivo nacional, particularmente en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, lo que se tradujo en menor actividad del sector productor agrícola. Respecto a igual mes del año pasado, esta serie es una de las que presenta un deterioro, con una caída del 5,9%.

La producción industrial, por su parte, encadena cinco meses consecutivos de caídas mensuales. La variación en el séptimo mes del año fue de -0,7% intermensual y 0,6% respecto a igual mes del año pasado, lo que indica que se ubica en niveles prácticamente iguales a los de hace un año.
Al interior de la actividad industrial, persiste una notable heterogeneidad entre las diferentes ramas, pero en los últimos meses predominan las caídas en casi todos los sectores, aseguraron las bolsas.
«Entre los más relevantes, alimentos y bebidas tuvo mermas en seis de los últimos siete meses; Productos Químicos alterna tasas positivas y negativas en lo que va del año, sin un balance claro; Madera, papel, edición e impresión continúa con tasas positivas, pero en niveles históricos muy deprimidos; e Industrias metálicas básicas acumula tres meses de caídas luego de una recuperación muy débil», detalló.
La actividad de la construcción evidenció un nuevo retroceso el último mes, aunque leve, del 0,1%. A pesar de la merma de los últimos tres meses, esta serie se ubica un 9,1% por encima del registro de julio de 2024, sin embargo, persiste en los menores niveles de los últimos quince años (exceptuando el periodo de las restricciones por COVID-19).
Las importaciones totales de bienes continúan con la caída iniciada en abril, mes que coincide con la implementación de la nueva política cambiaria. Durante julio se registró una variación mensual de -1,9% en este indicador, aunque la tasa de cambio interanual fue del 17,8%. Como contracara, las exportaciones crecieron durante los últimos tres meses, luego de un mal comienzo de año, lo cual permitió una recuperación de la balanza comercial, que en los primeros meses de 2025 había mostrado un fuerte deterioro.
Las ventas minoristas, que habían comenzado su proceso de recuperación en los últimos meses de 2024 –con cierto rezago en comparación con el resto de los indicadores–, registraron caídas en los últimos meses. La estimación para julio da cuenta de una variación mensual del -0,8%. En este caso, las caídas mencionadas borraron la incipiente recuperación previa, llevando a la tasa de cambio interanual nuevamente a terreno negativo, con una caída del -4,9% estimada el último mes.
Los patentamientos de vehículos nuevos tuvieron su segunda caída mensual consecutiva (-1,7% en julio), aunque se mantienen en los niveles más elevados desde 2018. La tasa de cambio interanual, si bien evidencia un aminoramiento en los últimos meses, se mantiene como la de mayor crecimiento, con un 47,0%.

La recaudación total del gobierno nacional, por su parte, cortó con la seguidilla de datos negativos, obteniendo una tasa de cambio mensual positiva luego de cuatro meses. En julio, la recaudación creció un 0,7% mensual, con un importante impulso de los impuestos al comercio exterior (DGA), mientras que la recaudación por impuestos internos (DGI) mostró una leve recuperación luego de cuatro meses de bajas.
La evolución del número de asalariados privados registrados presenta un claro estancamiento, con una caída estimada para julio del 0,1%, lo que ubicaría al indicador en un nivel similar al de febrero. La variación interanual, en cambio, continúa siendo positiva, con un incremento estimado del 0,5% en los últimos doce meses. De esta manera, el empleo asalariado registrado permanece alrededor de 140.000 puestos de trabajo por debajo del máximo histórico (agosto de 2023).
Por su parte, la tasa de entrada al mercado laboral presenta una variación neutral en la estimación para el mes de julio, representando así uno de los pocos indicadores que no se deterioraron de manera notoria en lo que va del año. En la comparación con julio de 2024, se observa un crecimiento del 26,4%, equivalente a una suba de 0,42 puntos porcentuales en el nivel de la tasa (pasó de 1,59 en julio de 2024 al 2,01 el último mes).
Finalmente, para la remuneración bruta total de los empleados privados registrados, se estima una caída en julio del 2,0%, la quinta de manera consecutiva. En este caso, la serie se ve afectada por los ajustes salariales por debajo de la inflación, así como también por el freno en la recuperación del empleo formal. A pesar de ello, en la comparación frente a igual mes del año pasado, se observa un crecimiento del 5,9%.