La balanza comercial cerró junio con un déficit de US$1.727 millones y profundizó su tendencia negativa que se viene registrando desde marzo, producto de la fuerte sequía que afecta las exportaciones de nuestros. Asimismo, el intercambio también arrojó un déficit de US$ 231 millones interanual, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
De esta manera, durante el primer semestre el balance marca un resultado negativo de US$ 4.387 millones, impactado fundamentalmente por la sequía, que coteja con un superávit de US$ 2.977 millones de igual período de 2022.
En el sexto mes del año las exportaciones sumaron US$ 5.450 millones, con una caída del 35,4% interanual, mientras que las importaciones ascendieron a US$ 7.177 millones, con un retroceso del 17,2%.
Si hubiesen prevalecido los precios del mismo junio del 2022, el saldo comercial habría arrojado un déficit de US$ 1.682 millones, debido a que el Índice de precios de las exportaciones bajó14%, mientras que el de las importaciones retrocedió 10,5% por lo que el país registró una pérdida en los términos del intercambio de US$ 248 millones.
En junio, la facturación por las exportaciones disminuyó 35,4% respecto a igual mes del año anterior. En el caso de Combustibles y Energía (CyE) la merma alcanzó al 37,7%, unos US$ 296 millones; seguida por Productos Primarios (PP) con un retroceso del 36,7%, equivalente a US$ 747 millones.
También cayó la facturación de las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), 36,1%, unos US$ 1.246 millones, mientras que las de Origen Industrial (MOI) cayeron 32,1% o el equivalente a US$ 694 millones.