(Por redacción País Productivo) El Gobierno continúa moviéndose en un camino sinuoso tras la dura derrota en las elecciones legislativas bonaerenses. Por un lado, busca volver a acercarse a los gobernadores «afines», pero por otro lado asegura que vetará todo los aprobado por el Congreso en las últimas sesiones, entre ellos, la Ley de Redistribución Automática de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), un proyecto impulsado por la totalidad de los mandatarios provinciales.
Hoy por la mañana, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anunciaba que el Ministerio del Interior volvería a entrar en funciones de la mano de Lisandro Catalano, flamante titular de la cartera otrora olvidada.
«En esta nueva etapa en que consideramos imprescindible implementar las reformas estructurales en las que hemos trabajado, estamos dispuestos a profundizar los vínculos con las provincias que comparten el espíritu de cambio», indicó Francos, por lo cual se trataría de un acercamiento a aquellos gobernadores que colaboraron en algún momento con el Gobierno, pero no de una apertura al diálogo con aquellos que no le son «afines».
Si bien tras perder las elecciones, desde el Ejecutivo adelantaron un llamado a los mandatarios para restablecer el diálogo, muchos de ellos se mostraron reacios a hacerlo, indicando todo el «destrato» sufrido por el Gobierno, como así también comentando que no había tema a tratar con el Ejecutivo.
Pero ese aparente acercamiento con los gobernadores podría flaquear en las próximas horas, ya que desde la Casa Rosada dejaron trascender que el Presidente Javier Milei está dispuesto a vetar las leyes aprobadas por el Congreso en las últimas sesiones que tengan un impaco fiscal, entre ellas una que interesa particularmente a los 24 mandatarios: la Ley de Redistribución Automática de Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
De concretarse, el llamado al diálogo morirá antes de concretarse, al menos que este trascendido funcione como una suerte de carnada, para que los mandatarios se acerquen a la Casa Rosada para evitar que se cristalice.