(Por redacción País Productivo) Clima mediante, está todo dado para que Argentina tenga un «cosechón» de trigo, con altas probabilidades de que se superen las 22 millones de toneladas.
Por lo menos, la primera «foto» hace que este guarismo encuentre cierta solidez, con rendimientos en el norte del país que casi duplican al promedio de los últimos 10 años.
Según informó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BdeC), los trabajos se adelantaron y aceleraron en dicha región y ya se recolectó el 5,3% de las 6,7 millones de hectáreas implantadas a nivel nacional.
«Los resultados obtenidos en estas zonas primicia resultan más que alentadores», marcaron desde la entidad bursátil porteña.
Mientras que en el NOA los rendimientos se ubican entre los 8 y los 15 quintales por hectárea (qq/ha), superando el promedio de 8,2 qq/ha de los últimos 5 años, mientras que en el NEA, los resultados preliminares hasta el momento se ubican en 27,3 qq/ha en promedio, casi 6 qq/ha por encima del anterior máximo histórico de 2019/20 (21,4 qq/ha) y casi duplicando el promedio de rinde de los últimos 10 años.
«Los resultados dan cuenta de las muy buenas condiciones que acompañaron el desarrollo del cereal,
particularmente en el margen este», explicó la BdeC.
En cuanto a la superficie en pie, «la fenología continúa manifestando importantes adelantos respecto al promedio de los últimos 5 años, manteniendo una condición de cultivo Buena a Excelente en el
88% del área».
Pero más allá de que las expectativas de rendimiento se posicionan en valores superadores a las estimaciones iniciales, existe un alerta de heladas para la semana entrante que «podrían impactar negativamente en el desarrollo y llenado de las espigas en zonas clave», por lo cual mantuvo su proyección de producción en 22 millones de toneladas.
