(Por redacción País Productivo) Las canastas básicas, que definen los límites entre pobreza e indigencia, subieron 1,9% en julio, copiando la suba del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Pero como sucedió con la inflación, la suba del dólar terminó impactando en los precios y produciendo una aceleración en los aumentos de los productos que componen las canastas.
Así, respecto a junio, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) avanzó 0,8 puntos porcentuales, mientras que la total (CBT) aumentó 0,3 puntos.
De esta manera, tanto la CBT, que establece la línea de pobreza, como la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que define el umbral de indigencia, se incrementaron en la misma proporción. En consecuencia, una familia tipo – integrada por dos adultos y dos niños – necesitó en julio $1.149.353 para no ser considerada pobre y $515.405 para no ubicarse por debajo del umbral de indigencia.
Inflación
Ayer, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó en julio una suba de la inflación del 1,9%, lo cual si bien representa una aceleración frente al dato de junio (1,6%), se mantuvo por debajo del 2%.
La división de mayor aumento fue Recreación y cultura, con un alza del 4,8%, impulsada por el receso invernal. Le siguió Transporte, con una suba del 2,8%, debido a aumentos en el boleto del transporte público.
Alimentos y bebidas no alcohólicas, con una variación del 1,9%, fue la categoría con mayor incidencia en el índice general. Las principales subas dentro de esta división se observaron en verduras, tubérculos y legumbres; carnes y derivados; y pan y cereales, principalmente en las regiones del Gran Buenos Aires (GBA), Pampeana, Noreste, Noroeste y Cuyo.
Las divisiones con menores incrementos fueron Bebidas alcohólicas y tabaco (+0,6%) e Indumentaria, que registró una caída del 0,9%.
