(Por redacción País Productivo) A contramano de lo que esperaba el mercado, la inflación de junio fue del 1,6%, cifra que fue festejada por todo el Gobierno nacional en medio de sus peleas intestinas y con los gobernadores.

De esta manera, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del sexto mes del año se ubicó por debajo del 2% promedio que proyectaban las consultoras especializadas, más allá de que en lo práctico creció un 0,1 punto respecto a mayo.

Así, la inflación del primer semestre cerró en 15,1% y la interanual se alzó hasta el 39,5%, indicó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

La clave para obtener este número estuvo en la leve suba de categorías que tienen gran incidencia en la conformación del IPC.

El ejemplo más claro es el de «Alimentos y bebidas no alcohólicas», que solo creció 0,6% o el de «Prendas de vestir y calzado», que registró un alza del 0,5%.

Por su parte, «Bienes y servicios varios» también se ubicó por debajo del índice promedio, con un crecimiento del 1%, mientras que «Transporte» lo igualó, con el 1,6%.

En contraposición, «la división de mayor aumento en el mes fue Educación (3,7%), por subas en el valor de las cuotas de los servicios educativos», a la cual «le siguió Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles (3,4%), por incrementos en Alquiler de la vivienda y gastos conexos, por aumentos en alquileres y expensas a causa de la bonificación en la remuneración de encargados de edificio», puntualizó el Indec.

A nivel de las categorías, los precios Regulados lideraron el incremento con el 2,2%, seguida de IPC núcleo, con el 1,7% y una merma del 0,2% de los Estacionales.